sábado, 14 de febrero de 2009

El Dinosaurio

Cuando despertó, el dinosaurio todavía estaba allí.
Augusto Monterroso no entendió por qué había un dinosaurio en su casa anoche. Pero, le dio miedo, y era más grande que él, así que el autor caminó tranquilamente a su cama. Era casi imposible dormir, pero estaba muy cansado, y eventualmente se durmió.
Cuando despertó, el dinosaurio todavía estaba allí.
El dinosaurio le vio a él con una sonrisa muy amable, pero no dijo nada. El autor, a pesar de sus sentimientos de miedo, escapó de la casa. Esperó que el dinosaurio se fuera.
Cuando regresó, el dinosaurio todavía estaba allí.
¿Qué podía hacer? El dinosaurio vivió allá en su casa por muchos días. Siempre le daba miedo al autor, con su sonrisa reptil, pero no hacía nada, y cada noche el autor caminaba a su cama, y dormía.
Un día, cuando despertó, algo raro ocurrió.
Cuando despertó, el dinosaurio todavía estaba allí. Pero había muerto.

No hay comentarios:

Publicar un comentario