martes, 27 de enero de 2009

Cuervo y Estrellas: Mito

Un día en el bosque, se apareció un insecto. Fue el tiempo antes de los seres humanos, cuando los animales podían hablar y pensar. Un largato vio al insecto, y pensó en comerselo, pero decidió que no porque el insecto tenía la aparencia de una luz brillante.
"¡Qué lindo es este insecto!" el largarto se lo enseñó la rata, que se lo enseñó al caballo, y eventualmente todos los animales del bosque vieron la llegada del insecto nuevo, como un sol pequeño.
El día siguente, había dos insectos, y el próximo día, había cuatro. Pero los insectos tenían hambre. Encontraron al caballo, y le picaron.
"¡Me quemó!" gritó el caballo. "¿Qué ha pasado?"
"Los insectos te habían picado," le dijeron los otros animales. Pero los animales no sabían qué podían hacer, y con alimento, los insectos aumentaron su número muy rápido. Había millones.
Finalmente, un lobo dijo "no podemos contiuar así. Necesitamos hacer algo. Yo propongo que tomemos una cantidad muy grande de sangre, porque a los insectos les gusta la sangre mucho, y cuando todos están en el mismo lugar, cuando todos los insectos están tomando la sangre, un ave puede atraparlos en su pico y escupirlos en el cielo, muy lejos de aquí."
Así los animales se lo pidieron el águila, pero el águila dijo "¡No quiero quemar a los insectos!" Los animales pidieron una paloma, que dijo ¨¡Tengo miedo!" Finalmente, los animales se lo pidieron al cuervo. El cuervo tenía plumas de un blanco puro, como nieve. Era el ave muy bonita en el bosque. Los animales pedido a todas las aves, pájaros, y criaturas aladas con execepción del cuervo, sin éxito.
El cuervo dijo, "sí, soy valiente. Yo puedo hacer la tarea. Voy a tomar los insectos y ponerlos en el cielo."
"¡Muchas gracias!" gritaron los animales. "Ya hemos mezclado la sangre, y los insectos brillantes ya la están tomando. Ahora, ¡tomalos en su pico!"
El cuervo abrió su pico hasta la parte de arriba y parte de abajo estuvieron muy lejos. Respiró y puso a todos los insectos en el pico. Lo cerró, e immediamente le dolió. Él empezó a volar, pero los insectos trataron de escapar. El dolor se esparció a la cabeza, y al cuerpo, hasta las patas. Y por un momente, el cuervo se quemó en fuego ardiente. Gritó, y los insectos escaparon al cielo para convertirse en estrellas. Y el cuervo, desde entonces, tenía un plumaje negro, del fuego de los insectos que lo quemaba.